#9 Me dice que no puedo verlo por motivos de mi país y derecho de autor, bla bla bla..
Crítica de El País, destripa el argumento entero.
https://elpais.com/cultura/2018/01/05/el_toro_por_los_cuernos/1515153278_991232.html
Nunca había leído mayor mierda, el tío que la ha escrito aprovecha la "crítica" para meter sus cuatro gilipolleces cavernarias de turno.
El fragmento es:
#34 ¿Pero qué clase de crítica es esta? ¿Nunca ha visto una película de animación con animales de protagonistas?
#34 Vaya becario Bien se han buscado xD
A lo mejor les han pasado desde el ABC o la razón la chuleta.
Agradezco mucho que en estos casos se pongo como has hecho el texto aqui y ahorrarme el darles visitas
No se han visto ni carteles, ni anuncios ni nada sobre la película. Casi había más publicidad de Emoji y era pura peste negra.
Una película de notable alto que ha pasado muy desapercibida.
Vale que no será el último grito de animación, ni un argumento currado..... pero es una de esas películas buenotas que ves con una sonrisa y al final te deja pensando sobre como aplicar la moraleja a tu vida. Mira que soy anti toreros, anti sevillanas y anti todos los tópicos andaluces que se han extendido como typical spanish, pero aquí da gusto como lo tienen ambientado todo. Incluso las veces que suena la Macarena no desentona para nada ni está exagerada ni tratada de modo zafio.
Por decir algo malo hay momentos que parecen capítulos de una serie más que de una película en sí. Por ejemplo hablo de el duelo de baile, los entrenamientos y la huida por la cocina son momentos que están bien pero que si fueran compartimentos estancos quedarían mejor. Una miniserie de una temporada hubiera convertido a los personajes de la película en los famosos de Boing o Clan entre los chiquillos de la época.
Ojalá todos tuviéramos a un Ferdinand cerca para que nos sacara siempre lo mejor de nosotros tanto en los buenos como en los malos momentos. Y el detalle que hablen con jerga de animales en vez de con expresiones humanas ha sido genial, aunque para geniales los gags de la abuelita dueña de la tienda de porcelana.