La película me ha gustado y tiene partes muy buenas. La temática y el mensaje son muy claros, la ambientación histórica y la presentación del pueblo Osage son fascinantes.
El trío protagonista está muy bien. A DiCaprio le tengo que reconocer el valor de aceptar un personaje tan arriesgado con respecto al status y la imagen que tiene como actor. Otros, en su lugar, no se habrían atrevido.
Lily Gladstone es el personaje emotivo de la película, pero yo destacaría a Robert de Niro porque esa interpretación contenida suya del mal es tan natural y terrorífica que te crees que haya (mucha) gente así en las altas esferas. Además, siempre que trabaja con Scorsese vuelve a su mejor nivel.
Por otra parte, he notado las tres horas y media. Llega un momento en el que, por muy interesado que estés en la película, el cansancio hace acto de presencia. Para todo ese metraje, Brendan Fraser y John Lithgow están desaprovechados (me hace pensar que han recortado por ahí).
La música, aunque funcional, se repite en cierta medida; y esa escena final no me ha convencido. Ha sido como cuando estás viendo algo por la tele y, sin previo aviso, alguien cambia de canal.