El mundo del cine en general y la comunidad del cine de terror en especial ha perdido hoy a uno de sus grandes referentes. Se trata del cineasta George A. Romero, que ha fallecido a los 77 años a causa de un cáncer de pulmón.
En 1968, él y un grupo de amigos, entre los que figuraba el guionista John Russo, cambiaron para siempre el cine de terror gracias a La Noche de los Muertos Vivientes, una película amateur que tomaba ideas prestadas de la novela Soy Leyenda, de Richard Matheson, y que se convirtió en un fenómeno mundial del que Romero y sus compañeros obtuvieron pocos beneficios a causa de no haber colocado correctamente el indicativo del copyright en los créditos.
El éxito de la película convertiría a Romero en un cineasta que siempre intentaría conjugar el cine de terror con la lectura política (había sido muy controvertida su primera película, en la que se apreciaba un alegato contra el racismo), aunque primero coqueteó con otro tipo de películas, como There is Always Vanilla.
A través de películas como La Noche de los Muertos Vivientes, Zombi: El regreso de los muertos vivientes, El día de los muertos o recientes aventuras como La Tierra de los Muertos Vivientes, El Diario de los Muertos y La Resistencia de los Muertos, George A. Romero inventó un género prolífico que ha alimentado cientos de películas y series de televisión, desde las cintas que preparó Russo como El Regreso de los Muertos Vivientos a la hiperconocida The Walking Dead.
Fuera del subgénero de los muertos vivientes, el cineasta de Pittsburgh también fue un maestro del cine de terror con obras maestras del género como Martin, Los Crazies o la famosa Creepshow, rodada con guion de Stephen King.
Debido a su marcado carácter indie y a su distancia de los grandes estudios, llevaba años rodando películas de excesivo bajo presupuesto, si bien su nombre estaba sonando con fuerza estas últimas semanas al apadrinar el proyecto Road of the Dead.
Según el comunicado de su socio, Peter Grunwald, el realizador ha fallecido mientras escuchaba la banda sonora de El Hombre Tranquilo.
R.I.P.