En la película un periodista, encarnado por Ethan Hawke, viaja por todo el país junto a su familia a modo nómada para investigar terribles crímenes que luego convierte en novelas. Tras mudarse a una casa donde otra familia fue asesinada, en una visita al desván descubrirá unas viejas cintas de súper 8 que medio desvelan pistas de lo que causó el crimen. Lo que empieza como la típica fase documental de cara a escribir un nuevo libro acaba transformándose en una investigación que sacará a la luz viejas creencias ligadas a ocultos y siniestros ritos…
El toque Insidious es bastante evidente, aun que a mi me mola ^.