Por fin he tenido la oportunidad de verla con toda la pompa que sin duda se merecía, y qué se puede decir, que Wes Anderson me parece una de las mayores bendiciones del cine actual. Es que ya no es solo el hecho de que cada uno de los planos de este hombre sean absolutamente inconfundibles, que a ver cuántos directores pueden decir eso, sino que el tipo se saca unos guiones que demuestran un conocimiento tan vasto del cine, la literatura y la sociedad (incluso europeos, como es este caso) y son tan poéticos en su desarrollo que no queda más que dejarse llevar por lo que coño sea que te quiera contar.
Pero es que además el dominio absoluto sobre la escena, sobre la coreografía, sobre la iluminación y toda esa parafernalia descriptiva tan suya... Sinceramente, no hay nada que se le parezca.
Dos páginas tiene este hilo, por 50 de cualquier putísima bazofia de superhéroes que se sacan cuatro productores con la punta de la chorra en base a un guion modelo con espacios en blanco para rellenar. Te hace pensar.