Yo creo que es cuestión de re-educar el paladar. Yo antes no podía ni olerlo (al igual que la mayoría de las verduras), ahora simplemente lo hago un par de minutos al vapor y lo salteo, añado un poco de sal o especias (curry, o pimienta negra, o ajo en polvo) y me encanta. Lo mismo me ha pasado con el resto de verduras. Suena a tópico, pero el dejar de comer precocinados o productos procesados es genial para el paladar, antes no le pillaba el gusto a las verduras ni a las frutas, todas me sabían raras, y ahora disfruto un montón cuando las como.
Como bien te dicen por arriba, si tienes que ponerle mil kg de bechamel es que no te gusta.