Bueno, ya que esta mañana me he levantado a las 7 para ayudar a mi abuelita a hacer el pan y he sacado un montón de fotos, aquí os las dejo junto con el proceso que sigue para cocinarlo.
Este pan que hace mi abuela hay que decir que es 100% natural, puesto que incluso los cereales son cultivados por ella misma. Es mezcla de centeno y trigo, de ahí el color grisáceo que tiene al final.
pendiente añadir proporciones exactas de los ingredientes
2 días antes: descongelar el "requento"
Mi abuela guarda, de una hornada para otra, un trozo de masa que aquí se llama "requento" y que luego utiliza para la siguiente. Se congela y por tanto, 2 días antes lo saca del congelador para que se vaya descongelando.
1 día antes: poner a fermentar el "requento"
En ese pedazo de masa es donde están las bacterias y levaduras que hacen que la masa sea esponjosa y tierna. No añade otras levaduras compradas, porque va utilizando las mismas desde hace años (no sé cuantos). Al pasar la noche en la artesa entre la harina, las bacterias y levaduras se multiplican.
Coloca el "requento" entre la harina, lo amasa ligeramente y lo deja tapado desde la noche de este día.
El amasado
El día que va a cocer el pan, a las 7 de la mañana se hace el amasado, tras estar toda la noche fermentando la mezcla de harina más "requento".
Sobre la mezcla anterior vierte agua templada, y procede a amasar:
Al principio, la masa es muy pegajosa, por lo que va espolvoreando harina en el fondo de la artesa para que no se pegue.
El movimiento que utiliza para el amasado es de afuera hacia adentro, moviendo la masa de un lado a otro de la artesa. Es una tarea bastante cansada con tanta cantidad de masa.
Tras un rato trabajándola, la masa va cogiendo su textura final. El truco de mi abuela para saber cuando está terminado el amasado, es que deje de pegársete la masa a las manos.
Tras terminar el amasado, coloca la masa en un extremo de la artesa y le hace esta peculiar marca en cruz. No es por que sea muy devota, si no que para saber si el fermento ha actuado correctamente: al pasar las 2 horas de reposo, la marca habrá casi desaparecido.
Encendiendo el horno
Mientras que la masa está en reposo, hay que encender el horno. En este caso, es un horno de piedra que probablemente tenga sobre los 100 años de antigüedad (como la casa a la que pertenece), cuyo interior está revestido de ladrillo refractario. Se hace fuego con leña en su interior, y después la brasa se deja caer a un compartimento inferior desde el que seguirá calentando ligeramente al horno. Se sabe cuando está listo porque los ladrillos se vuelven blanquecinos.
Haciendo los panes
Tras haber dejado reposar a la masa unas 2 o 3 horas, es el momento de hacer los panes y empanadas. En nuestra casa, como nos gusta tanto más la corteza que la miga, se hacen barras alargadas de pan y tortas planas.
También se hacen empanadas, que se rellenan con una mezcla de cebolla, pimientos, atún y trozos de tocino.
A hornear!
Se introducen panes primero, luego empanadas y tortas (son más delgados y se hacen antes, al principio hay mucho calor y se quemarían).
Los panes y empanadas se sacan y meten del horno usando esta pala de madera:
Et voilà el producto final!
Aquí los panes. Aunque la corteza se queme un poco no pasa nada, el interior está perfecto. Se raspa un poco con el cuchillo simplemente. Se hornea cada vez bastante cantidad, luego se congela y para consumirlo, basta con descongelarlo el día anterior:
Aquí las tortas. Son muy finitas y están mejores el primer día. Últimamente les da también por congelarlas y comérselas tras varias semanas y no está mal.
Y las empanadas. Como nota curiosa, la superficie de las empanadas se engrasa con un poco de aceite para que no esté tan seca y tenga ese aspecto lustroso.
Espero que os haya gustado
PD: este post estaba en el hilo del pan pero por indicación de Menolikeyou lo creo como hilo independiente.