Estaba planeando una calçotada para dentro de unos días (la tercera de este año, fuck yeah!) y he pensado que algunos de vosotros no tenéis el lujo de haber probado nunca un manjar así. Es más, no es sólo el comer, si no el ritual en sí, pero es bastante similar al de una barbacoa tradicional.
¿QUÉ ES UN CALÇOT?
El calçot es el brote que crece de la cebolla Allium cepa (cebolla Blanca Tardana de Lérida) más dulce y suave que la que conocemos que, a medida que va creciendo, se va cubriendo de tierra, en una operación llamada “calçar la terra” consiguiendo unos tallos blancos de entre 20 y 25 cm. de longitud aptos ya para el consumo.
Además tiene Indicación Geográfica Protegida, un distintivo de calidad establecido por la Unión Europea que distingue ciertos productos el Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Generalitat de Cataluña.
Estos productos se diferencian por su método de producción y elaboración de materias primas que proceden de una zona geográfica concreta. Así podemos disfrutar de unos calçots cultivados en el campo con unas condiciones de clima y suelo que, junto al esfuerzo que hacen los campesinos, se obtiene un producto con una calidad excepcional.
¿CÓMO DEBE SER UN CALÇOT PARA QUE ME LO PUEDA COMER?
Aspecto: Enteros, sanos, sin humedades extrañas, sin olores extraños y nunca lavados.
Parte blanca del calçot: entre 15 o 25 cm.
Diámetro medido a 5 cm de raíz: 1,7 a 2,5cm
Presentación: El Calçot de Valls tiene que ser presentado con la etiqueta del calçot de Valls cerificada por la Igp. Y los paquetes tendrán 25 o 50 unidades cada uno.
PREPARACIÓN DE LA CALÇOTADA
A los calçots se les corta las raíces, las puntas y se asan con sarmientos.
Cuando la parte externa está negra y sale una especie de babilla, se envuelve en papel de periódico para que se acabe de cocer y para que estén calientes hasta la hora de su ingesta.
A la hora de servirlos, se colocan en tejas que siguen conservando el calor y te los sirven en la mesa junto a los cuencos de salsa de romesco.
LA SALSA: PRIMORDIAL
Aunque hay infinidad de recetas, la mayoría de salsas se preparan con los siguientes ingredientes:
tomates y ajos, asados preferiblemente en horno de leña. Si se prepara en casa, horno eléctrico o de gas.
pan, que en unas recetas va frito y en otras se usa la miga sin freir. En ambos casos se maja junto con el ajo.
un majado de almendras y avellanas tostadas, si bien hay recetas que omiten las avellanas.
unos pimientos rojos secos. Los originales se llaman "cuerno de cabra", que se asan justo para cristalizarlos ya que de lo contrario amargan, en su defecto se usan ñoras.
aliño: romero, aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.
CUANDO PREPARAR
La temporada para comer una buena calçotada puede ir desde el mes de Noviembre y Diciembre hasta el mes de Marzo o quizás Abril (dependiendo de la temperatura).
Las calçotadas se suelen organizar entre grupos de amigos en el campo. Cada uno es el encargado de comprar una cosa (los aperitivos, la carne, los calçots, la leña, hacer la salsa, bebidas,) ….. al final se suma todo lo gastado y se divide entre todos los asistentes, suele salir mucho más barata que en el restaurante. Lo único negativo es que, el que está al mando de los calçots y al que después le sigue la carne, los come fríos, pero siempre aparece un alma caritativa que te suple.
¿CÓMO SE COMEN?
La forma de comer los calçots es fácil:
Con la mano izquierda lo coges por la parte del tallo y con la derecha y sin quemarte (porque están muuuy calientes) aprietas la punta del calçot e intentas retirar las primeras capas hasta que veas la cebolleta blanca. Con atino, la mojas en la salsa de romesco y a la boca, muerdes un poco más arriba de la punta y sigues con otro.
Otra manera (yo lo hago así) es cogiendo el calçot por el tallo, pellizcar el culo del calçot, por la parte quemada, y tirar hacia abajo. Si está bien cocinado saldrá perfecto, blanco y listo para untar en salsa y comer.
HASTA EL FONDO!