Articulo extraído de: Trasgo.net
Hace algo más de un año Valve presentaba Counter-Strike: Global-Offensive, el último título de la histórica saga que durante más de 10 años se mantuvo en lo más alto de los deportes electrónicos. A lo largo del primer año daba la sensación de que esta nueva versión salía más por una obligación moral de Valve que por un interés real y como consecuencia de un modelo de negocio sólido. No se escuchaba demasiado a la comunidad, el juego no contaba inicialmente con un sistema de visualización o expectación de los partidos decente y en líneas generales parecía un proyecto semi-abandonado.
Hace escasos meses la situación cambió drásticamente. Valve empezó a involucrarse y a preocuparse por el juego que tan buenos resultados les había proporcionado en la década pasada. La desarrolladora empezó a escuchar a la comunidad (quizás el ejemplo más claro en este sentido haya sido el añadir armas con los silenciadores) y también comenzó a mostrar interés por el juego y a mejorarlo continuamente a través de actualizaciones.
Sin duda el punto más sorprendente ha sido el añadir micro-pagos. Este modelo de negocio está haciendo de los deportes electrónicos algo muy rentable económicamente (por lo menos para las propias desarrolladoras). Riot Games mostró el camino y el éxito de este sistema en League of Legends es más que evidente. Gracias a ello podemos disfrutar de los torneos más grandes jamás vistos en los e-sports como la recientemente terminada Season 3 en el Staples Center de Los Ángeles. Activision también apostó (parcialmente) por este modelo de negocio y el éxito nuevamente se puede apreciar claramente en el Call of Duty Championship. Digo parcialmente porque evidentemente Activision obtiene muchísimos ingresos en las ventas de cada una de las versiones de su shooter.
Valve ha querido subirse al carro de los micro-pagos y la verdad es que la actualización realizada en este sentido parece que está gustando a todo el mundo. El sistema de compra de llaves para poder abrir las famosas cajas está sorprendiendo a propios y a extraños y la respuesta parece ser mucho mayor de lo esperado. De nuevo podemos apreciar una nueva muestra de interés por parte de la empresa del señor Gabe Newell hacia el Counter-Strike como consecuencia del éxito de los micro-pagos y la compañía destinará 250.000 dólares para los premios de la DreamHack Winter.
Aunque parece que no es oro todo lo que reluce. Son varias las voces de crítica que en foros y redes sociales muestran su descontento con la cantidad cedida al torneo sueco en comparación a los grandes ingresos que el sistema de llaves y cajas está proporcionando a Valve. Personalmente desconozco las cifras de negocio que está manejando la empresa estadounidense, pero creo que es un gran primer paso (sobre todo si tenemos en cuenta que en los 14 años anteriores de existencia del CS nunca habíamos visto algo así). Digo que es un primer paso porque después es necesario que haya más. Un hecho de este tipo aislado no sirve de nada. Lo realmente interesante es que Valve se involucre así más a menudo y de forma regular y constante (partiendo de la base de que el modelo de negocio de los micro-pagos siga dando buenos resultados, claro).
Las últimas actualizaciones realizadas en el juego siguen mostrando ese interés y preocupación por parte de Valve que nombrábamos anteriormente. El apartado de “watch” o visualización de partidas y el editor de diseños de armas (gran idea porque todo hay que decirlo, muchos de los diseños de las armas hechos por Valve son jodidamente feos) siguen perfeccionando el juego. Incluso ayer mismo nos enterábamos del re-diseño de Mirage.
Pero… ¿Qué pasa en España?
Otro síntoma de la mejora que la comunidad de Counter-Strike está experimentando es el regreso de grandes jugadores “históricos” del CS. MusambaN1, FlipiN y theking en España, face y Delpan en Suecia etc. ¿Se animará alguno más? Esperemos que sí.
Aun siendo optimistas con el futuro del CS:GO como juego y de la implicación de Valve en el mismo, la escasez de torneos en España es preocupante. Sin torneos no hay competición, y sin competición no hay e-sports. Desde que Manuel “Mago” Arregui decidió dejar de organizar clasificatorios de ESWC, WCG y Kode 5 en España (por los motivos que él mismo ya explicó para Trasgo) el número de torneos dentro de nuestras fronteras se ha visto claramente reducido. Si a esto le sumamos que la GameGune ha decidido apostar en su última edición por Call of Duty (por cierto, la peor GameGune que yo recuerdo, sobre todo en cuanto a repercusión se refiere), el panorama parece poco esperanzador.
Tan sólo los valientes directores de la ESL España y DreamHack España mantienen su apuesta por el shooter y entienden que, si un juego no pasa por su mejor momento, la peor decisión es precisamente dejar de apoyarlo porque eso significaría prácticamente la muerte del mismo. Y los asesinos no gustan a nadie.
Hablando del futuro del CS en competiciones españolas, a día de hoy sólo tenemos 5 opciones: ESL, DH, LVP, GG y LAN Parties. En las 2 primeras el CS goza de buena salud. En la GameGune personalmente tengo bastantes esperanzas de que, después del desastre de este 2013, el torneo vasco vuelva a centrarse en CS (y si pudiese ser de la mano de zoR, mucho mejor). En cuanto a la LVP está claro que estos no van a cambiar su estrategia para así poder introducir CS en la División de Honor. Han hecho pequeñas intentonas para ver la respuesta del público y, por un motivo o por otro, no han tenido acogida por lo que volver a ver el CS en la LVP se presenta sumamente complicado, aunque ojalá me equivoque, pero me temo que no será así (por lo menos a corto plazo).
Para terminar (que ya van siendo horas) el futuro del CS en la escena internacional depende directamente del nivel de implicación de Valve con el juego económicamente hablando, si esta no se involucra más como hacen otras desarrolladoras, el CS no crecerá mucho más, pero hay una clara mejora y motivos para creer en un futuro esperanzador. Dentro de España la cosa cambia y dependemos directamente de las organizaciones, esperemos que estas vean que el juego sigue creciendo y evolucionando y que gracias a ello, su comunidad no disminuye, todo lo contrario.