Florentino Pérez ha invertido 608,8 millones de euros en 28 futbolistas para conquistar tres títulos (una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España) desde su regreso a la presidencia del Real Madrid en el año 2009. En ese tiempo ingresó 190,5 millones por la venta de jugadores. El balance entre las compras y las ventas es de -418,3. Cada uno de sus tres títulos en esta segunda etapa, por tanto, costó 139,4 millones de euros. Unas cifras que contrastan con el balance del Barcelona en este mismo período de tiempo. El club azulgrana ha levantado hasta trece trofeos y el dispendio realizado (ha adquirido 13 futbolistas) sitúa el gasto por título en 14,53 millones. Una diferencia entre ambos clubes de 124,87 millones de euros por título.
Esta disparidad tan notable difiere enormemente con lo que fue el Madrid de Florentino con Del Bosque en el banquillo (de 2000 a 2003). En ese periodo alzó seis títulos (dos Ligas, una Champions, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y un Mundialito) en tres temporadas, costando cada uno 31,05 millones de euros. En ese mismo tiempo el Barcelona no logró trofeo alguno. Desde entonces, el Madrid ha perdido su dominio en España y fuera en favor del conjunto de Barcelona, que ha ganado 17 títulos por cuatro del club blanco (desde 2003 con Florentino en la presidencia).
Desde 2003 hasta 2006 (año en que dejó la presidencia) y desde 2009 hasta ahora (cuando la retomó), el Madrid ha tenido más entrenadores (ocho) que títulos (cuatro). Los datos son convincentes: más de la mitad de los trofeos levantados con Florentino en el palco del Bernabéu fueron con Del Bosque (seis de diez).
Balance. La gestión de Florentino al frente del Madrid pone de manifiesto el fracaso de su modelo. Los cuatro fichajes más caros de la historia del fútbol los hizo su Madrid: Bale (101 millones de euros, según el informe elaborado por Football Transfer Review 2014), Cristiano (96), Zidane (75) y Kaká (67). Figo, su primer refuerzo galáctico, figura en el séptimo puesto de esta lista (60). Su inversión total durante sus dos etapas asciende a 1.044,3 millones de euros en la compra de 50 futbolistas para ganar diez títulos. El Barcelona gastó en ese tiempo algo más de la mitad (653,3 millones) en un futbolista menos para lograr 17 trofeos. Durante la etapa de Ramón Calderón al frente del club (2006 a 2009), el Madrid conquistó tres títulos (dos Ligas y una Supercopa) por cuatro del club culé (Liga, Champions, Copa y Supercopa de España). Fue el ciclo donde el coste de ganar se encareció para el Barcelona: 25,5 millones de euros que pagó de media por copa por los 21,25 en toda la era de Florentino Pérez.
Aun así, cuando Florentino volvió a la presidencia en 2009, su máxima tantas veces repetida fue: "Hay que invertir en un año lo de tres". Esta fórmula no ha funcionado y no sólo en comparación con el Barcelona. El Chelsea ha empleado 331 millones de euros en fichajes, el Bayern ha desembolsado 227 y el Inter, 197 (Florentino gastó 608,8 en esos años). Los tres clubes, junto al Barcelona, han sido los últimos campeones de Europa. La de Florentino es una inversión tremenda que no está acompañada de títulos.
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Bueno, tratemos de entrablar un bonito debate.
En mi opinión, FP no ha estado al nivel que se le exige al presidente de un club como el Madrid. Ha cometido el error de pensar que lo de fichar cracks a tutiplen y derrochar el dinero, le daría el mismo resultado que la vez anterior, con el Madrid de los galácticos y demás, pero esta vez se encontró con el mejor equipo de la Historia en Liga, Champions y Copa del Rey y con equipos europeos, que sin tener tanto dinero, le pasaron la mano por la cara unas cuántas veces.
Esto demuestra que el dinero no lo es todo en este deporte y que a veces hasta el más humilde te puede ganar, derrotar y humillar en repetidas ocasiones.
En cuanto al futuro, supongo que saldrá reelegido 15 veces más y dilapidará todo el dinero en fichajes estratosféricos que le rendirán, o no, pero que seguramente, no le den la tan ansiada décima.
De momento, y para resumir, podemos recordar que aquello de Cantera > Cartera sigue a la orden del día. Y de momento, parece, que va para largo.