Independientemente de que sea un gilipollas (que lo es), lo que haya dicho o dejado de decir sobre sus ideas politicas no afecta a su capacidad para realizar un trabajo que consiste en ayudar a un entrenador y hacer 4 chorradas en los entrenamientos.
Todos conocemos a fachillas, fachas, rojillos y rojazos y demás historias que se os ocurran en nuestro entorno y no vamos por ahi diciendo que tal tipo no tiene derecho a trabajar donde quiera.
Que un club se supedite a lo que pidan 500 pseudocriminales que van por ahi deseando que ETA mate a gente es bastante triste, por muy gilipollas que sea la persona a quien se lo desean.