Lo que está matando al fútbol es la falta de ética y escrúpulos de los equipos grandes a la hora de fichar, y la falta de medios/ganas/agilidad de los grandes organismos para perseguir y castigar los asaltos al fair play financiero.
Los tiempos cambian y los medios tecnológicos ayudan a que las estrellas se detecten antes y se evite su paso por equipos de media tabla. Romario y Ronaldo pasaron por el P. S. V. Eindhoven antes de recabar en el Barça y Rivaldo estuvo en el Depor un par de años. Los Neymar, Vinicius, Rodrygo, etc. son fichados por grandes equipos por cifras absurdas ya casi desde juveniles, es muy difícil que un Leganés actual (52M) que aunque ahora cuenta con 4x presupuesto más que el Depor (12M) de Bebeto, Mauro Silva y Liaño pueda fichar a una estrella sin que los 35 equipos TOP de las grandes ligas europeas lo hayan detectado antes.
Desde la LaLiga desde hace unos años se está luchando contra las brechas financieras entre los equipos top y los más modestos con las negociaciones colectivas de los derechos audiovisuales, que aunque para equipos como el Barça suponga un porcentaje minoritario de su presupuesto, para otros equipos llegan a ser hasta un 95% de los ingresos por temporada. Pero son los propios clubes modestos los que tienen que reinventarse y dejar de poner todos los huevos en la misma cesta, que es el primer equipo. Clubes como Villareal o Sevilla ya están abriendo sedes y academias por todo el mundo, asegurándose así derechos de tanteo y sinergias con las grandes canteras internacionales de fútbol base.