Es fascinante cómo han ido cayendo uno por uno y de forma tajante todos los rollos con los que los culés se habían empeñado en menospreciar a CR. Que si solo marcaba de una forma, que si solo marcaba a equipos pequeños, que si solo marcaba en partidos sin importancia, que si no pasaba, etc. A base de repetir mantras erre que erre como una auténtica secta de desequilibrados, habían terminado por creérselos. Y sin embargo la realidad, esa puta desagradecida, les ha puesto en su puto sitio de la más dolorosa de las maneras.
La cuestión es que todos los aquí sabemos que ni siquiera así van a aprender, y que volverán la temporada que viene después de una exhibición de Messi ante el Rayo Vallecano a decir que comparar a ambos jugadores es un insulto al fútbol, y que nadie aparte de los madridistas se atreve a compararlos, y que blabla. Que dios los acoja en su gloria.