Bernd Schuster tiró la primera piedra minutos después de finalizar el 5-2 copero en el Camp Nou. En lugar de aplaudir la genial acción individual del talento rosarino, criticó a sus pupilos por no haber barrido literalmente a Messi en aquel 'yo contra el mundo' que inmediatamente fue comparado con el golazo de Diego Armando Maradona ante Inglaterra en el Mundial de México'86. “El gol de Messi llegó al no haber parado la jugada. Había que hacer falta. No hemos dado ni una patada y eso no puede ser”, aseguró el ex capitán del Barça en una manifiesta declaración de intenciones para los dos próximos enfrentamientos entre el Getafe y los azulgrana: el jueves 10 en la vuelta de 'semis' de Copa y el 27 de mayo en el Estadi en una decisiva 36ª jornada de Liga.
Sin embargo, las palabras de Schuster ya se han convertido en una fórmula a seguir para los rivales de Messi. El partido del domingo contra el Levante, líder en el ránking de expulsiones (12) de la Liga 2006-07, supuso un ejemplo notorio. El argentino fue, junto con Carles Puyol y Xavi Hernández, el azulgrana que más faltas (4) recibió. El marfileño Olivier Kapo se erigió en el primero en derribar a Messi en el minuto 14 sin ser amonestado. No fue hasta la segunda parte cuando éste pudo explotar su velocidad al disponer de más espacios en ataque. Su recital se cobró entonces tres tarjetas en las tres faltas que sufrió el heredero de Maradona en toda la segunda parte. Luis Manuel Rubiales, a quien Leo sacó de quicio durante todo el encuentro, y el brasileño Álvaro desataron la ira del Camp Nou con dos infracciones en sólo un minuto. “No pasará”, quisieron decir los defensas granotas. Amarillas justas para ambos. Menos comprensible fue la decisión del colegiado valenciano Carlos Clos Gómez, debutante en el coliseo barcelonista, al ahorrarse la roja directa para Alexis en el minuto 93. El canario 'cazó' a Messi, que una vez más conducía el balón a velocidad de vértigo.
No sólo con sus acciones individuales y sus goles está demostrando el argentino su condición de jugador determinante. Los adversarios le temen. Lionel es el azulgrana que más faltas recibe en la Liga. Es derribado cada 30 minutos y tiene el mejor promedio en el capítulo de cartulinas provocadas (suma 11, es decir, 1 cada 134 minutos). Andrés Iniesta, con 13 (1 cada 178 minutos), es otro de los 'culés' más castigados debido, al igual que Messi, a su fútbol desequilibrante de dos velocidades.
El Campeonato español se ganó por derecho propio la etiqueta de 'Liga de las estrellas'. Ahora depende del estamento arbitral si lo que prima es el talento o el juego duro. Carles Puyol pidió ayer protección para Leo y el resto de cracks del Barça: “Messi sufre marcajes muy duros y es difícil de frenar. Tanto él como otros jugadores de ataque de nuestro equipo reciben entradas al límite del reglamento y se les tiene que proteger. Los árbitros deben parar el juego”. Por el bien del espectáculo, que la Liga la decidan los cracks y no los anticracks.
Pues llevo bastante tiempo pensando que esto es un hecho que ya está ocurriendo en España, la liga española lleva ya varias temporadas siendo mucho mas dura que antes, ahora es mucho mas difícil que un jugador marque tanto la diferencia en un terreno de juego, y no porque a esta liga le falten jugadores de talento, sino porque estamos llegando a un límite de agresividad que hace peligrar y mucho la integridad física de los delanteros, creo que la federación tendría que plantearse esto y no permitir auténticas "agresiones" contra los jugadores que son mas difíciles de parar, porque aparte de que dichos jugadores corren serio peligro de ser gravemente lesionados en practicamente cada partido, es un gesto muy antideportivo y que llama al "antifutbol". No estoy diciendo que a partir de ahora habría que "prohibir" las faltas, no. El problema es cuando eso "se pasa" de una simple falta y llega a límites de la expulsión, porque últimamente se han visto auténticas agresiones sobre Messi o cualquier otro jugador que puede marcar la diferencia.