¡Asesinos en el Frente!
21 NOV 2010 17:12
“¡Me han pinchado, tengo sangre en el jersey!, Vero, me estoy muriendo...”. Aitor Zabaleta, hincha donostiarra, agonizaba en la puerta 6 del Vicente Calderón. Su novia vio cómo se le moría en los brazos, conteniendo su agonía en el regazo como una piedad. Aitor acababa de ser asesinado de un navajazo en el corazón. Ocurrió el día de la Inmaculada del año 1998. Yo estuve en aquel partido que nunca tuvo que celebrarse. Llovía. Triste victoria en la UEFA entonces. El Atleti juega esta finde en Anoeta. A lo mejor Vero está en la grada. A lo mejor llueve.
Doce años después (y ya van muchos años con la cantinela de marras), la indignación, el asco, la repulsa y una enorme tristeza sigue removiendo las entrañas de los atléticos de bien. Minuto 25 del la segunda parte del partido de la semana pasada que enfrentó al Atleti contra el Osasuna. Con 3-0 en el marcador, una parte del fondo sur (no eran ni 20 ni 30 ni 40 sino bastantes más) entonan lo que sigue:
“Por eso yo voy a pinchar / al cerdo de la Real /, no nos engañáis / Aitor Zabaleta era jarrai...”.
Otras jornadas se ha lanzado al aire también lo de Aitor Zabaleta era de la ETA y brutalidades por el estilo. Ya casi da igual quién matara realmente a Aitor, quién pisoteó su gorro txuri urdin y destrozó a una familia de por vida. Lo que no se puede tolerar es que los que entonan la valiente canción, enmascarados en los decibelios de la masa, le continúen matando después de muerto. Cómplices aunque sea en macabra tonada, son tan asesinos como aquella mano ejecutora aquel día que llovía.
Si Eto'o y Balotelli se largan del partido cuando escuchan cánticos racistas y onomatopeyas simiescas, ¡¡EL ÁRBITRO DEBE PARAR EL PARTIDO CUANDO SE ENTONE ESTA APOLOGÍA DEL CRIMEN!! y todos caminito del vestuario, multazo y cierre de estadio. Desde Blogiblanco pedimos encarecidamente a la Comisión Antiviolencia y a esas grandes instituciones llamadas sentido común y solidaridad, que tomen medidas al respecto. Si consentimos que estas cosas sigan escuchándose, no merecemos ir a un campo de fútbol. Aitor Zabaleta pudo ser nuestro padre, nuestro hermano, nuestro hijo, nosotros mismos.
Cierto día estando con mi Santi y mi Sonia en la sala Clamores, el madrileiro Nancho Novo y sus Castigados sin Postre, tocaron un blues que yo no conocía. La letra vinculaba un desengaño amoroso de Nancho, vecino de la zona carabanchelera, con el asesinato del seguidor blanquiazul. Perra vida. Nunca será cantada a coro en el Calderón.
Baja triste el Manzanares / cuando cruza el Calderón
rojo y sangre el Manzanares / al pasar el Calderón
yo me acerco a consolarlo... / por si me consuelo yo
Cuando llora el Manzanares / se me inunda a mi el salón
...allá por el Calderón
Por allí se fue una vida / por allí se fue un amor,
con mi amor se fue tu vida /muy cerca del Calderón
yo lloraba unas caricias / que la corriente arrastró
oigo el llanto de tu chica / y se me inunda a mí el salón
...allá por al Calderón
Ríe triste el Manzanares / rie triste mi dolor
río triste el Manzanares / desde que ella se marchó
pero por tu sangre amigo / ni ríe el río ni río yo
tantos sueños que tenías / te los levantó un cabrón
...allá por el Calderón...
Se ha puesto a llover. Un beso Vero.
http://www.elmundo.es/blogs/deportes/blogiblanco/2010/11/21/asesinos-en-el-frente.html