Ernests Gulbis, una vida de príncipe, extraordinario talento con la raqueta, juega cuando le da la gana y dice siempre lo que piensa sin mirar al 'ranking'. Hoy, en el partido de la jornada, se mide en el tercer turno de la pista central de Roland Garros a Gael Monfils, otra figura irregular, rodillas de cristal, puro espectáculo, el tenista francés que mejor conecta con la grada. En la víspera y con motivo del encuentro, Gulbis conversa con 'L'Équipe', pero no habla de Monfils ni del tenis galo. Esta vez apuntó a los cuatro barones de la ATP, los que se reparten la mayor parte del pastel. Como casi siempre que abre la boca, no deja indiferente a nadie.
"En el tenis actual no hay carácter. Respeto a Roger, Rafa, Novak y Murray, pero creo que los cuatro son jugadores aburridos. Sus ruedas de prensa lo son. Fue Federer quien impuso esta tendencia. Así muestra esa gran imagen de 'gentleman' suizo perfecta para él. Honestamente, son un coñazo", suelta durante la entrevista, y compara la situación con el boxeo. "Cuando [los púgiles] se desafían en el pesaje, aportan lo que el público espera: guerra, sangre, emociones. [...] A la gente le gustaría ver raquetas rotas y escuchar exclamaciones en la pista", comenta un día después de afirmar en la rueda de prensa posterior a su encuentro de primera ronda que Djokovic no le parece "el jugador con mayor talento en el circuito" a pesar de ser indiscutiblemente el número uno del mundo. "Pero ha sido muy profesional a lo largo de su carrera. Desde que lo conozco, con 13 años, ha tomado siempre las decisiones correctas en todas las cosas. Mira su cuerpo ahora. No tiene grasa, es rápido, ágil y todo eso", añadió aquel día el jugador letón, que no posee la misma capacidad de sacrificio que los cuatro primeros de la clasificación. Probablemente, con la misma dedicación, se encontraría entre ellos.
De regreso a la entrevista con 'L'Équipe', Gulbis no sólo echa de menos los tiempos de McEnroe y Connors. Comenta también que los "jugadores 'top' deberían ponerse de acuerdo para que las cosas avancen, pero están muy contentos de que a los pequeños se les trate como a la mierda y así sigan sin dinero para poder pagar a los mejores entrenadores". Y concluye: "No quiero aquí a un tipo -no voy a nombrarlo- que piensa que los demás jugadores son gilipollas".
Gulbis habla también de su carrera, de las dos opciones que ha tenido de lanzar su carrera. "La primera fue en Roland Garros 2008 [cuartofinalista con 19 años] y después tras Madrid y Roma 2010 [semifinalista y cuartofinalista]. Desaproveché las dos oportunidades. Espero que la tercera sea la buena", explica. Para finalizar, Gulbis, experto en la vida nocturna, tan amigo de los bares como de las pistas, recomienda una mezcla: "Vodka con leche. Tenéis que probarla".
Lo que todos pensamos pero no nos atrevemos a decir