AGÓNICAMENTE A CUARTOS
Pero ya sabíamos que iba a ser un partido muy disputado.
Al final se ha ganado más por carácter que por calidad. Hemos aprovechado que en los momentos decisivos a los lituanos les ha faltado temple. Porque durante el partido daban sensación de jugar mejor y no veía yo como íbamos a superar su mejor baloncesto. Sin embargo surgió la mayor conmpetitividad de los españoles y el descaro de Brown
Con esto España supera el punto de inflexión y pasa ya a considerarse un éxito haber llegado a cuartos. Lo que venga a partir de ahora será gloria para esta nueva generación.