Xabi Alonso es uno de esos guarrillos que no llegan a ser preocupantes. Algo en plan a lo que era Deco en el Barcelona, que alguna vez hacía una entrada a destiempo, pero se le notaba que no buscaba generalmente hacer daño.
Ahora, sinceramente, me parece muy triste que todavía pueda haber alguien, ya sea madridista, culé o chicharrero, que defienda a alguien como Pepe. Son años demostrando que está mal de la cabeza, y no lo digo como expresión hecha, sino como realidad. No son pocas las cosas incomprensibles para una persona humana que ha hecho en un campo de fútbol, y ese hombre tiene un problema mental que debe tratarse, porque ha demostrado que cuando le dan esas idas de olla, el fútbol es lo de menos, y el partido se convierte en su particular coto de caza donde descargar toda su ira.
Que exista un jugador así es cancerígeno para el deporte en general y para el fútbol en particular, y por muy forofos que seáis algunos, que defendáis semejante comportamiento es lamentable.