Un Valencia necesitado de puntos visita al Inter de Milán, líder del grupo y acariciando la segunda fase, en un partido que se presenta vital para la suerte valencianista en la actual Liga de Campeones ya que precisa del triunfo para seguir manteniendo sus opciones de clasificación.
La aplastante derrota casera ante el propio Inter (1-5) hace apenas dos semanas dejó al Valencia en una situación casi desesperada; para ser justos, con una clasificación para la siguiente fase muy complicada. Un empate en Milán tampoco podría servir de mucho al Valencia si no llega el "milagro" belga. Y en la derrota mejor no pensar.
Esto hace que el Valencia afronte al Inter con un solo resultado posible: la victoria, algo que la historia apunta que no ha logrado en sus anteriores tres visitas al Inter (dos empates y una derrota).
Ganar la lucha en el centro del campo debe ser una de las misiones prioritarias del Valencia, además de tener de inicio a fin una gran atención defensiva. El trabajo de Albelda y de Baraja, pues, deberá ser el de los mejores días.
La situación que atraviesa el Valencia se ha visto agravada por las lesiones como la de argentino Pablo Aimar, que sufre varias fisuras maxilares tras el golpe que recibió en el partido ante el Atlético de Madrid que le dejó unos minutos inconsciente y sin respiración y que le mantuvo una noche hospitalizado. La última baja ha sido la del central David Navarro, que en el mismo partido sufrió una lesión y podría padecer una rotura fibrilar que deberán confirmar las pruebas a las que va a ser sometido pero que le dejan fuera de esta convocatoria europea.
A ellos hay que unir las ya conocidas ausencias de Fabián Ayala, Vicente Rodríguez, Gonzalo de los Santos, Fabio Aurelio y Butelle.
En busca del triunfo, el Valencia estará prácticamente sólo en estadio milanés, pues apenas contará con seguidores y ello ha motivado que el Inter haya puesto a la venta las entradas del sector reservado a los visitantes.
A los italianos les puede servir cualquier resultado
Si la necesidad del Valencia es acuciante, la europea del Inter apenas existe: si gana está matemáticamente clasificado, puede valerle incluso el empate y hasta la derrota le mantendría líder y con las mejores opciones para pasar el turno como uno de los dos primeros del grupo.
Pero el Inter no está tranquilo, más bien está nervioso. El empate casero del sábado con el Lazio, que le sitúan a doce puntos del líder Juventus de Turín, han creado tensión en el seno interista. Por ello, el Inter, lejos de pensar en un partido relajado, ve el triunfo ante el Valencia como la solución para frenar el malhumor. Mancini, pues, difícilmente dará ahora descanso a algunas estrellas.
Uno que podría haber descansado era Adriano, el que más partidos de los interistas lleva jugados (incluidos los de su selección). Pero para desgracia del Valencia parece que jugará. Y que su compañero de ataque será Christian Vieri (tres goles en los tres últimos partidos con los valencianistas).
El defensa Giuseppe Favalli y el centrocampista turco Emre, ambos con problemas físicos, no figuran en la convocatoria de Mancini. Favalli sufre un resentimiento muscular, aunque el alcance real de su lesión se sabrá tras nuevos exámenes médicos, mientras que Emre tiene molestias en la espalda. Ambos se retiraron el sábado en el partido liguero italiano Inter-Lazio.