A dar una charla a los niños...
Mark van Bommel podrá jugar el próximo miércoles el partido de vuelta de los octavos de la final de la Champions ante el Madrid al decidir el Comité de Control y Disciplina Deportiva (CCDD) de la UEFA no sancionarle deportivamente por su corte de mangas en el partido de ida disputado en el Bernabéu.
El CCDD se reunió con carácter extraordinario ayer, a las tres de la tarde, y aunque en la propia resolución reconoce que Van Bommel tuvo "un comportamiento antideportivo", la sanción que le ha impuesto no le impedirá jugar frente al equipo de Capello.
En una decisión innovadora y es la primera vez que dicta una resolución así. El Comité de Control y Disciplina ha ordenado a Van Bommel a "estar a disposición de la UEFA para promover el juego limpio entre los jóvenes jugadores durante una competición juvenil del máximo organismo europeo de las que se disputen este año". Además de esta asignación social y educativa, el internacional holandés de 29 años ha sido apercibido de sanción con un partido de suspensión en competición UEFA por un periodo de un año y recibirá una multa de 6.200 euros. Es decir, si Van Bommel cometiera el mismo gesto en un año, sí le sancionarían...
Según ha podido saber AS, el CCDD no consideró lo suficientemente grave el corte de mangas de Van Bommel como para hacerle perderse un partido tan decisivo.
Al Madrid no le ha sentado bien esta decisión, una vez que la propia sentencia habla del comportamiento antideportivo del holandés y que hay pruebas suficientes para demostrar que lo hizo con carácter ofensivo al reconocer el mismo jugador que el gesto estaba dedicado a algunos de los jugadores del conjunto blanco.
Agravio. También el Madrid cree que se está produciendo un agravio comparativo puesto que Roberto Carlos fue sancionado hace tres años con tres partidos tras agredir a Demichelis, acción que el árbitro no reflejó en el acta y que, sin embargo, no fue obstáculo para que el CCDD le castigara. Al cierre de esta edición, el Real Madrid estaba estudiando la posibilidad de apelar la decisión tomada por el CCDD. Sus servicios jurídicos tienen cuarenta y ocho horas para presentar sus alegaciones y lo normal es que el Comité de Apelación de UEFA falle antes de la disputa del partido de vuelta en el Allianz Arena.
Por su parte, el Bayern siguió guardando silencio tras conocer el veredicto. Sus directivos acogieron la noticia con normalidad porque desde el mismo día del partido se mostraban muy confiados con la resolución que podía tomar la UEFA. Sospechoso...
Increible...