El título original que no cabía es:
Abren procedimiento a Manel Comas por presuntos delitos de abuso sexual
Un juzgado de Sevilla ha abierto procedimiento abreviado contra el entrenador Manel Comas por presuntos delitos continuados de abuso sexual contra dos chicas en 2008, cuando era técnico del Cajasol.
El juzgado de instrucción 5, en un auto al que ha tenido acceso Efe, afirma que Manuel Comas Hortet, "prevaliéndose de la admiración que le profesaban las víctimas y de la diferencia de edad", consiguió atraer a una chica "con discapacidad psíquica consistente en inteligencia límite" y a otra de 15 años "con retraso mental madurativo ligero".
"Manipulando la voluntad de las mismas a través de regalos y pequeñas cantidades de dinero", abusó de ellas en varias ocasiones y les hizo tocamientos en los pechos, intentos de tocamiento en los genitales, besos en la boca y tocamientos obligados por parte de las víctimas en los genitales del imputado, añade el auto.
La juez dice que existen elementos de corroboración periférica "que permiten predicar un altísimo grado de verosimilitud" en las declaraciones de las chicas, como un mensaje que el imputado dejó en el móvil de una de ellas con un "claro reproche" por no haber acudido a una cita y la proposición de que lo acompañase otro día a cambio de 200 euros.
Además, agrega, existe el hecho "muy significativo" de que ninguna de las perjudicadas tomó la iniciativa de denunciar la situación, sino que se descubrió "de manera indirecta y casual" cuando los responsables del colegio de una de ellas detectaron un alto absentismo y trataron de averiguar sus razones.
La juez finaliza la fase de instrucción y remite los hechos al fiscal y a la acusación particular que ejercen las familias de las niñas para que pidan el sobreseimiento, nuevas pruebas o presenten su calificación de los hechos por presuntos delitos continuados de abusos sexuales.
El auto desestima un informe psicológico elaborado a instancias del imputado, pues las "inconsistencias, contradicciones, lagunas y falta de rigor" que observa en las menores no son extrañas "teniendo en cuenta que han sido realizados al menos cuatro años después de ser destapados los hechos".
Otro informe psicológico afirmó que "no resulta posible confirmar la veracidad del testimonio" de las denunciantes, pero la juez añade que ese mismo peritaje también recogió que "tampoco resulta posible negar o afirmar la validez y credibilidad de las manifestaciones del imputado".
Manel Comas declaró que conocía a las dos chicas por ser grandes aficionadas al baloncesto y frecuentar los entrenamientos del Cajasol y que si les había entregado dinero "era por pura conciencia social".
El auto afirma que "esta actitud de privilegiar a un par de chicas de estrato marginal respecto al resto de la afición escapa a toda lógica, tanto más cuanto es sobradamente conocida la obra social que dicho club deportivo sevillano realiza, y con la que al entrenador le hubiera sido muy fácil colaborar si su verdadera intención hubiera sido puramente altruista".