Aunque los integrantes de Aficiones Unidas llevaban cuatro años buscando una foto como la que se escenificó ayer en el Consejo Superior de Deportes, los acontecimientos de los últimos tiempos dan máxima actualidad al acto. Se trataba de presentar el Acuerdo Nacional para el Juego Limpio en el Fútbol y, por lo menos, ya cuenta con el apoyo de todos los estamentos afectados.
Que se quede en una mera declaración de intenciones o genere un cambio en el fútbol español depende de muchos factores. Para empezar, este fin de semana se quiere dar ejemplo con un acto que, tras las últimas polémicas, llama la atención: tras el pitido final, el trío arbitral irá al círculo central y todos los jugadores deberán acudir a ese punto para darse la mano. El objetivo es "dar al partido un final apropiado y digno".
Los capitanes son los responsables de que cada equipo cumpla, además de salir al terreno de juego al inicio con unos niños que llevarán las camisetas de ambos equipos, la del árbitro y la de la campaña. En Primera y Segunda.
Parece sólo un detalle, pero en Aficiones Unidas le dan mucho valor. "Todo lo que hacen los jugadores se transmite a la grada y a los niños. Es muy difícil cuando te juegas tanto en lo deportivo y lo económico pero, ¿por qué lo hacen Nadal y Djokovic y no los futbolistas?", explica José María Suárez, su presidente y uno de los impulsores de la idea.
Deportividad
Esta asociación promete hacer un seguimiento al acuerdo: "Queremos que se aplique la ley. Si yo rompo un asiento, pago por él. Los demás deben hacerlo".
Otro de los protagonistas que reconoció la necesidad de cambiar el actual rumbo de las cosas en el fútbol español fue Victoriano Sánchez Arminio.
El presidente de los árbitros cree que hay que velar por la deportividad también ante los micrófonos: "Lo que hemos firmado debe servir para que todas las acciones que atentan contra el juego limpio sean sancionadas como Dios manda. Los árbitros jamás hemos faltado el respeto a nadie y parece que en este país sólo nos confundimos nosotros. Sólo pedimos que nos dejen trabajar. El juego limpio tiene que cuidarse también fuera de los terrenos de juego".
Queda en el aire quién velará porque esto se cumpla después de este fin de semana, aunque Sánchez Arminio pidió que cada estamento "cuide de lo suyo".
Al acto asistieron Miguel Cardenal (secretario de Estado para el Deporte), Ángel María Villar (RFEF), José Luis Astiazarán (LFP) y Luis Rubiales (AFE), además de los dirigentes ya citados. "Este acuerdo es muy trascendente y es lógico esperar frutos muy importantes", dijo Cardenal.
http://www.marca.com/2012/02/02/futbol/1328182675.html
Sinceramente me parece una chorrada de norma, ya me parece chorrez lo de saludarse al principio como para que al final de los partidos tengas que dar la mano a tíos que quizás se han pegado el partido fingiendo faltas, escupiéndote o mismamente insultándote.
Los rivales son eso, rivales, no son amigos.