Es triste pero tiene razón, dentro de una década, por decir algo, te sacan un post que escribiste 20 años antes en un hilo de chistes o un post en algún hilo de estos, donde se discute el feminismo ilustrado, en el que seas crítico, y estás socialmente muerto. Se lo hacen ya a personales públicos y a celebridades de todo tipo desde hace unos años, buscando publicaciones de Facebook o tweets de cuando eran poco menos que adolescentes.
Imaginad lo que puede significar un post así en unos años si la situación político-social sigue los cauces por los que parece va a seguir. No me extrañaría que en unos años te cancelen social y profesionalmente (y que se quede en eso) por tu historial de publicaciones en la red. Y aunque no sea de forma automática, quién quiera buscarte las cosquillas ante cualquier disputa y demostrar que eres un fascista, machista retrógrado, lo hará sin problemas con herramientas de inteligencia artificial.
Si ahora estamos asesinando socialmente a un calvo por un pico, en unos años lo mismo están encarcelando a gente por mirar a los ojos a una mujer empoderada con los huevos más grandes que tu cabeza.
Y lo triste es que si el presidente de la Federación en vez de ser un calvo con acento granadino que estereotipa masculinidad, fuese alguien marrón, una mujer completa o el típico afeminado tertuliano de Telecinco que perdiese más aceite que Jenni Hermoso, no hubiese despertado la misandría de la progresada y no hubiese pasado nada.
La suerte es que antes nos habrán conquistado los árabes. Me gustaría saber qué piensa del revuelo orignado por el pico la mujer violada y empalada en Francia por un joven.