El futuro (y presente) de Ángel di María no está para nada claro. Ante la indefinición del Real Madrid a la hora de ejecutar la subida de sueldo prometida, la Premier se va a lanzar a por el extremo argentino con efecto inmediato. De hecho, uno de sus clubes más importantes, tiene pensado ofrecer 42 millones de euros por el rosarino para llevárselo ya a las Islas. Y lo que es más importante. El jugador se lo está pensando.
El culebrón de la renovación de Ángel por el Madrid, cuya duración va para casi un año, ha llegado a los oídos de los equipos más potentes del fútbol europeo. Varios son los que han preguntado por su situación, y uno el que está dispuesto a llevárselo en este mercado invernal. De hecho, ya se han reunido con sus representantes para trasladarse su interés y el salario que le ofrecen, mucho mayor del que percibe en el Real Madrid, que ronda los dos millones de euros netos.
Ése es el principal motivo de descontento del jugador con el club blanco. Su sueldo. Cuando llegó se le prometió una subida si su rendimiento era destacado en su primera temporada. Y así fue. Pero la promesa no ha sido cumplida. De ahí que el jugador argentino esté valorando la posibilidad de cambiar de aires. Ya en junio reclamó desde Argentina esa mejora: "Estoy ansioso esperando la renovación. En España nunca esperaron que hiciera el año que hice", indicó.
Siete meses después y tras varias reuniones infructuosas, el asunto sigue sin cerrarse. Pero con un agravante: el rendimiento que está ofreciendo el argentino, superior al del curso pasado. Di María, ahora en proceso de recuperación por una lesión muscular, está siendo decisivo en partidos clave. Además de ser el líder en pases de gol del Madrid y del campeonato, con 12 asistencias, el ex del Benfica fue protagonista en las victorias ante el Dinamo de Zagreb, el Sporting, el Atlético o el Sevilla. Incluso contra el Barça fue el artífice del primer gol blanco, a la postre insuficiente.
Villas-Boas le quiere
Entre los equipos interesados en Di María está el Chelsea. El zurdo es una vieja aspiración de Villas-Boas, que le conoce de su etapa en Portugal. Ya en verano un intermediario hizo un acercamiento en nombre del Chelsea para conocer la situación de Ángel, abortado en aquel momento. Ahora, la situación ha cambiado.
Ángel siente que el Madrid no está cumpliendo con él. Y puede haberse cansado de esperar. A sus 23 años, se siente muy cómodo en Madrid y en el Madrid. Cuenta con la confianza de Mourinho y se ha adaptado rápidamente a la ciudad, donde su amistad con Higuaín ha sido determinante. Sin embargo, el agravio comparativo de salario y rendimiento entre Di María y otros jugadores está provocando que Ángel se esté planteando seriamente su futuro. Hay caso Di María.