Mirándolo en frío los grandes beneficiados del debate me parecen Benedito y Laporta. La putada es que Bartomeu perderá votos y se lo repartirán entre ambos, así que paradójicamente, esto beneficiará a Bartomeu, que si gana por apoyo de la masa social, entonces el club se merece lo malo que le pase, porque tela.
Freixa ni merece la pena comentar, un cínico, desmarcándose de todas las barrabasadas en las cuales ha estado presente, ya que formaba parte de la anterior junta, haciéndose el desmemoriado y buenrrollista en plan "nosotros venimos a hablar del futuro". No cuela.
Benedito, el más agresivo y buscando la nuez de Bartomeu. Poniendo los puntos sobre las íes, lanzando puyas al moderador del debate, preguntado y repreguntando. El problema que le veo es que si rascas un poco no tiene un proyecto sólido, pero su papel creo que ha sido fundamental para que Laporta no se desgaste tanto en el debate y a ojos de los indecisos quede mejor. Es de justicia reconocer que es el que más tiempo se lo lleva trabajando, pateándose mil peñas, hablando con socios, etc, desde 2010.
Laporta, con tablas y tranquilo. Ha atacado cuando ha hecho falta, y ha sabido presentar el proyecto y dirigirse a los socios con seriedad. Además, ha logrado que no repitan las mentiras de una y otra vez nombrando asuntos por los cuales ya fue absuelto, así que puede estar contento con el debate. No ha perdido votos, y además, creo que los va a ganar y recortará distancias con Bartomeu. A día de hoy le veo disputándole las elecciones de tú a tú y opciones de ganar. Buen speech final referente al tema económico para convencer a más socios dando facilidades para pagos, altas, etc.
Bartomeu, el peor con diferencia. Dubitativo, tartamudeando, mintiendo y con varios highlights que pasarán a la historia de un debate a las elecciones del Barça, con perlas como "Ojo con lo que dices" a Laporta por decir la verdad, y es que está imputado por una serie de delitos y deberá responder ante la justicia. Esquivando las preguntas sobre Qatar, cuando Benedito le leía la cartilla, diciendo que tiene "la consciencia tranquila". Repitiendo una y otra vez que nada se ha hecho mal, triplete y sin presentar un proyecto claro. Parece claro que quiere perpetuarse en el poder sin tener ni idea. Si esto es suficiente para ganar las elecciones, es para bajarse del barco.