El acierto de LE es dar con la tecla en enero de hace dos años con el famoso 4-3-3 encajando a Messi en banda y Rakitic acompañando a Iniesta en medio campo. En enero, donde casi fue demasiado tarde y comiendonos un baño curioso en el Bernabéu el día del 3-1.
A partir de ahí, nada más.
LE vive de ese 11, con 0 variantes, ya no solo en el equipo titular, si no cuando las cosas se tuercen. ¿Cuál es su secreto? En aquellos partidos donde nos están dando baño y masaje táctico (muchos, demasiados) confiar en la suerte de los 3 de arriba.
¿Demostración de su inoperancia? Cuando su truco falla, cuando los 3 no están enchufados, o cuando por culpa del sistema rival (véase Simeone en champions) la MSN apenas recibe balón.
¿Y qué hace ahí LE?
NADA, y ese es el otro problema. 0 variación táctica en el 11 titular de garantías, y 0 soluciones cuando el partido está bajo control del rival y nuestro equipo naufraga tácticamente.
LE tiene la suerte que la mayoría de partidos donde el equipo es superado en la pizarra, como digo demasiados, el nivel de estos no da como para ganarle a los tres de arriba a 90 min.
Y cuando el rival es bueno, y el baño es palpable, te aparece Leo Messi, o en menor medida Suárez y Neymar y te arreglan la papeleta.
¿Y qué pasa cuando la magia de los de arriba no es suficiente? Ya lo vimos el año pasado en champions.
Únicamente he visto a un LE valiente, con un 11 valiente y que le dio resultado, y fue el año pasado en el 0-4 al Madrid. Dejando a Messi en el banquillo y reforzando medio campo con Roberto. Aquel día LE estuvo acertado.