¿Qué tal, corazones?¿habéis dormido bien? yo como un tronco, pero el fútbol ha tenido poco que ver en eso.
Anoche, día 23 de abril de 2013, emitían porno alemán en La 1. No había teutonas rubias de metro ochenta recibiendo lo suyo pero había un ex-equipo con el culo en pompa y a alguien se le olvidó la vaselina; estuvo muy guapo, la verdad.
Este equipo, el Barcelona, murió anoche. Pero no fueron ni sus jugadores ni su entrenador, lo que murió fue el mamoneo que les acompañaban. Murieron la posesión y los valores; el toque y la filosofía; la cantera y el cesped. Toda la cantinela que ha acompañado a este equipo cuando ganaba ya no existe. Aquello de: "hay que apostar por gente de la casa, como se ha hecho siempre" ya no existe, cuando ves que los culés quieren largar a Tito. Aquello de: "tenemos unos valores que nos inculcan desde pequeños en La Masía, es nuestra cultura" se va al garete al ver a Jordi Alba darle un balonazo en la cara al rival para, posteriormente, ponerse a llamar "hijo de puta" -en perfecto castellano- a todo el que estuviera cerca. Podría seguir.
Se acabó, game over. Hemos aguantado muchas tonterías y se le ha dorado demasiado la pildora a este equipo, pero ahora de repente nada vale, el Barça ha acabado con el Barça. Su ansia de engrandecerse y auto-alabarse le ha llevado a convertirse en una pantomima.
Nos vemos cuando volváis a fichar a algún megacrack, como Dinho o Messi. Hasta entonces.