Está claro que Valdés está por encima de cualquier portero que podamos fichar pero, es ético permitir su vuelta?
Sería correcto permitir a un empleado que se ha despedido de la empresa de esa manera, buscando el mas total y absoluto beneficio propio dejando de lado a su equipo, volver? En el caso de que el Barça lo permitiera, habrían creado un monstruo, un tío capaz de hacer lo que le de la gana con el club.