Yo creo que ni tan blanco, ni tan negro. Lo de Ansu Fati de antes de la lesión no era normal, y era bastante obvio que eso no iba a seguir durante mucho tiempo.
Aunque no se hubiese lesionado, hubiese parado el ritmo tarde o temprano, porque se notaba que estaba tocado por una varita mágica, y que era cuestión de tiempo que esa varita desapareciese. El problema es que algunos se pensaron que eso era su nivel normal, y vieron en él al nuevo Messi, y claro, si te pones las expectativas tan altas, pues te vas a llevar una ostia de realidad después.
A mí no me preocupa que no meta goles o que no sea Messi, porque eso era algo que ya sabía, y Ansu tiene nivel para ser un buen jugador, pero ya está. Lo más preocupante es la actitud muchas de las veces que juega. Tú puedes tener días mejores y peores, pero la actitud es innegociable, y sí es verdad que ya son varias veces que en los partidos le ves con una actitud de cierta desidia, y eso es lo que no se puede tolerar.