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La distinción entre "deuda buena" y "deuda mala" generalmente se hace para categorizar los tipos de deudas en función de su propósito y sus potenciales beneficios o riesgos. Aquí tienes una breve descripción de ambos conceptos:
Deuda Buena:
Deuda que se utiliza para invertir en mejoras en las instalaciones del club, infraestructura, desarrollo de talento juvenil, fichajes de jugadores talentosos o cualquier otra inversión que pueda aumentar el valor del club y sus ingresos a largo plazo.
Puede incluir préstamos para construir un nuevo estadio, mejorar las instalaciones de entrenamiento, o contratar jugadores con el potencial de aumentar la competitividad y el rendimiento del equipo.
Por lo general, las tasas de interés son favorables, y el objetivo es fortalecer la posición financiera y competitiva del club en el largo plazo.
Deuda Mala:
Deuda que se acumula para financiar gastos excesivos en fichajes de jugadores, salarios desproporcionados o para mantener un nivel de gasto insostenible sin un plan claro para recuperar la inversión.
Incluye deudas tomadas para fichar jugadores caros cuyos rendimientos no justifican su costo o para financiar una gestión financiera imprudente.
Por lo general, las tasas de interés pueden ser altas, y la deuda mala a menudo conduce a problemas financieros y a la incapacidad de pagarla sin vender activos valiosos o enfrentar sanciones financieras.