Apple rebajó el miércoles su previsión de ingresos por primera vez en casi 20 años, lo que ha encendido las alarmas en el mercado por las expectativas de su producto estrella, el iPhone, y contagiado el pesimismo en proveedores y compañías tecnológicas de todo el mundo.
La principal razón del descenso de los ingresos de Apple es la caída de las ventas del iPhone -supone un 60% de su facturación global- y de otros dispositivos como el Mac y el iPad en China, el mayor mercado mundial de teléfonos móviles, que representa en torno al 20% de sus ingresos.
El consejero delegado de Apple lo atribuyó a la ralentización de la economía china, pero los analistas destacaron que fabricantes chinos de smartphones más baratos y de altas prestaciones como Huawei, Vivo, Oppo y Xiaomi le están arrebatando cuota a gran ritmo. El iPhone XR, el modelo más barato de los que lanzó Apple el año pasado, cuesta 6.499 yuanes (945 dólares), frente a los 3.999 yuanes que vale, por ejemplo, el Mate 20, un modelo rival que estrenó Huawei en 2018.
Asimismo, la empresa también ha sufrido por el pleito por vulneración de patentes que tiene con Qualcomm en China, donde un juzgado del país asiático le ordenó a comienzos de diciembre detener la venta de los modelos antiguos del iPhone.
Por otro lado, el responsable de Apple reconoció que las ventas de sus smartphones más recientes están siendo más débiles de lo previsto a nivel mundial. Sus elevados precios frente a modelos asiáticos más baratos, el fin de los subsidios de las operadoras y el mayor tiempo que los clientes mantienen sus terminales antes de comprar uno nuevo explican el menor tirón de los iPhone que estrenó en 2018.
Apple perdía ayer en el parqué unos 60.000 millones, cerca de lo que valen Santander o Inditex.
Desde que Apple superó la barrera mítica del billón de dólares de valoración el pasado agosto, una etapa dulce que duró hasta octubre, con un pico de 231 dólares por acción, la compañía ha vivido un calvario que ha desembocado en la rebaja de previsiones de ingresos del miércoles, algo que Goldman Sachs no descarta que se repita a lo largo del presente ejercicio.
Antes del batacazo de ayer, Apple había cedido un 30% desde octubre por las débiles previsiones de ventas de los nuevos iPhone y la incertidumbre en China, unos malos augurios que el mercado confirmó cuando Cook anunció en noviembre que ya no va a desvelar las ventas trimestrales por unidades de su producto estrella. El fuerte descenso de la cotización de la compañía de la manzana, que ronda el 38% en los últimos tres meses, le ha hecho perder el trono de la compañía más valiosa del mundo, un título que le ha arrebatado el grupo informático Microsoft.
Fuentes:
Expansión
Techcrunch
Google Stocks