#18 Yo he vivido los dos extremos: tener la típica distribución de oficina abierta en la que tu privacidad es cero porque tienes compañeros a los lados y detrás tuya y al jefe dando vueltas controlando todo y como tengas un mal día se te puede hacer eterno. La parte buena es que puedes zanganear saliendo a cafetear con los compañeros y se ve como algo normal, al igual que los que fuman y salen cada hora a echarse un piti de 15 minutos.
Luego tienes el ejemplo contrario, una empresa en la que las reuniones eran con la webcam quitada y la interacción humana era nula aparte del trabajo que había que hacer. Huelga decir que en cuanto uno de los mandos intermedios se puso en plan tonto me costó cero ponerlo en su sitio, y el proyecto me daba absolutamente igual por el poco interés de la empresa por hacerme “partícipe” así que me quemé rápido cuando empezaron a meternos presión desde arriba.
En mi empresa actual hay mucha caña pero se han esmerado por cuidar el factor humano y tienes más conexión con los compañeros a pesar de estar lejísimos. Se lo han montado bastante bien, la verdad.
#20 Pues está de puta madre el plan cuando se hace una vez al mes y te invitan a comer. Todos los días sería un incordio, claramente.
#22 Yo prefiero hacer amigos fuera del trabajo, pero de todos me he llevado, mínimo, personas con las que sigo en contacto.