A petición de @Darax narraré una historia muy personal. Es una historia sin parangón alguno que va in crecendo
En mi primer curso de universidad un profesor de Derecho Constitucional trataba de ligar conmigo. Más bien me acosaba.
Es normal el hecho de que los alumnos se enteren de cotilleos, rumores y sombras acerca de los profesores que imparten X asignatura. En mi caso no fue menos. Un antiguo colega me contó que aquel profesor era gay y que le molaba intimar.
Yo ya me daba cuenta que en clase este profesor tenía una fijación constante en mí. A la salida me paraba y me hacía hablar con el media hora, una hora y etcétera. No me importaba porque dialogábamos temas que me interesaban pero entre medias siempre aprovechaba para meter alguna de las suyas. Con alguna de las suyas me refiero a obligarme a ir a su despacho por la tarde, ponerme deberes, obligarme a ayudarle en sus trabajos y más cosas.
Yo desde mi perspectiva me veía coaccionado de algún modo por la relación de superioridad a la cual estaba ligado frente a él, por ende, hacía todo lo que me mandaba. Así, mientras pasaban los días, él iba estrechando el cerco.
Durante las jornadas extraescolares a las que me hacía acudir, él entre otras cosas divagaba ante mí sobre temas como el amor, el amor y la edad (diría que él me llevaba 30 años), sobre la necesidad de la experimentación homosexual, entre muchas otras. Yo a este tipo de cuestiones respondía de manera distante y fría porque sabía que de algún modo pretendía alcanzar algo conmigo. Vamos, indirectas al cante. Después de esto la cosa pasó directamente a que me hablase por Facebook. Me regalaba libros escritos por él y chorricientas movidas más. La cosa fue a tanto que llegado un día, pese a que sabía que me perjudicaría hacerle el vacío y rechazar sus constantes proposiciones, lo hice. Él se dio cuenta, le empece a caer mal y, a partir de entonces, trataba de humillarme en clase. Tanto es así que dejé de asistir a la asignatura que él impartía. Y, obviamente, fui suspendido en dicha materia (pero luego no).
Fui suspendido injustamente. Había hecho un examen tremendo. Me sabía la jurisprudencia del Tribunal de Constitucional de Pe a Pa. Con la misma mala hostia ante lo acontecido le envié un tocho email contándole todo lo que sabía de él. Lo que pretendía sobre mí y, obviamente, amenazándole con denunciarle al decanato de la facultad para, en ulterior caso desplazar el asunto al rectorado de la Universidad. Ante tal supuesto, mi nota mutó de la noche a la mañana para convertirse en un aprobado (con mala nota aun así). Me subió 2 puntos instantáneamente)
Aquí os voy a dejar el salseo del email en el que le insulto (tremenda mala hostia tenía encima), le digo lo que sabía sobre él, destaco incorreciones de cuando pretendía humillarme en el aula...