Hemos descubierto que de alguna manera nuestros cerebros viven adormecidos, viendo entre sombras la realidad. Sólo en un estado “alterado” por el alcohol accedemos a la verdadera realidad, dice el psicólogo y neurocientífico alemán Ernst Poeppel.
Múnich, Alemania, 9 de agosto.- El doctor Ernst Poeppel de la Universidad de Munich hizo un increíble descubrimiento: al parecer de alguna manera nuestros cerebros se encuentran adormecidos para ver la realidad tal y como es, y el alcohol es una especie de ventana a la verdadera realidad. “En la cultura popular se decía ya que sólo los borrachos dicen la verdad, si es así, es porque la ven tal como es”.
“El alcohol despierta nuestros sentidos, nos une con el mundo, nos permite verlo tal y como es: el proceso es gradual, uno comienzo sintiéndose eufórico ante la realidad, ve todo más divertido, a la gente menos fea, la música popular más agradable, pero ése sólo es el primer paso” dice Ernst “conforme avanzamos en el nivel de alcohol cada vez nos es más clara la verdad detrás del velo”.
Ernst demostró que el punto máximo de la borrachera es cuando uno empieza a percibir la rotación y traslación de la tierra, movimientos físicos que nuestro letargo no nos permite captar. “Con la mayor cantidad de alcohol en la sangre nos hemos dado cuenta que el mundo apesta, eso nos provoca náuseas. La resaca no es más que la reacción posterior a ese shock”.
La verdad es que el alcohol ayuda a sobrellevar la realidad, a hacer interesantes a gente mediocre, que se te ocurran ideas, que, siendo en su mayor parte, chorradas, alguna destaca por su brillantez. A mi particularmente tras estar atascado en los estudios alguna vez, unas birras y lo veo todo mas claro, no en el sentido literal, pero a veces me ha ayudado para tomar los problemas con otra perspectiva y resolverlos.
Que seria de este mundo sin alcohol! Aburrimiento sin limites. Preguntaros una cosa, cuantos polvos se dejarian de haber echado si no fuera por la desinhibición que produce a veces unas cervezas!