Vamos a hacer un recorrido por la historia reciente; pero no con un tochaco educativo, sino a través del anuario de un instituto americano cualquiera, pero no con un americano cualquiera.
1950; era el tiempo de los cuellos almidonados y la lucha por los derechos civiles. Tras un año lleno de visicitudes, a final de curso nos encontramos con...
1956; nuestro hombre de hierro se reforma justo a tiempo para que las caderas de Elvis empiecen a corromper a las virginales jovencitas y tenga que ejercer de hermano mayor de su comunidad.
Tras cuatro lustros algo convulsos en los que perdemos su pista y en los que casualmente se produjo la aparición, declive y posterior desaparición de los hippys, podemos comprobar el daño que hizo Love Story. Como él ni siente ni padece las inclemencias del tiempo, en junio de 1976 no se separa de su jersey de cuello vuelto.
1986, año clave. Ya está preparado para poner en práctica la décima y undécima regla de su código personal:
• Mantendré respeto hacia las autoridades y lo demostraré todo el tiempo.
• Me mantendré siempre leal a Dios, mi país, mi familia y a mis amigos
Así nos plantamos en 1996; diez años en los que, siento deciros, el mito no sólo se quedó algo estancado, sino que llegó a ser... todo un nerd con orejas de soplillo
Y aún puede ser peor. 1998 fue la debacle. La ansiedad que le provocó perder una partida de mus con Dios por llegar tarde le llevó a este estado
Pero, queridos hamigos, la historia acaba bien. El partido republicano le acogió en sus filas, purificó su mente y cuerpo, y reconoció oficialmente que Chuck es y ha sido el único superhombre real. El resto ya lo sabéis. Y recordad, chicas: Si la mujer sobrevive, para Chuck Norris NO ES SEXO.
Más info en: http://www.yearbookyourself.com/