Yo soy muy cabrón con los colegas, por lo tanto cuando me toca pillar a mi no tiendo a quejarme. Contaré una, va.
Contexto: Viaje express a Holanda para irnos de fiesta con un grupo de amigos y mi novia, hace un par de años. Noche previa al día del festival y todos intentando dormir para coger fuerzas.
Uno del grupo comienza a hacer ronquidos de elefante, el tío no se enteraba de nada en absoluto, el resto estábamos hasta las narices, yo más en debido a que Marmothgirl no paraba de despertarme para que se la liase. Me levanto, cojo un secador y se lo pongo en la cara:
Ver a un mastodonte de 1,90 y 90kg aprox lanzando puñetazos y patadas cual gorrino en el matadero no tiene precio.
Posteriormente siguió roncando, lo cual acabó con otro colega levantándose estresado a más no poder y comenzar a lanzarle patadas, ni se inmutó.
Esa misma noche vi como mi señora lanzaba un colchón encima de otro colega intentando tapar una ventana y éste pegarse un susto criminal.
A las 8 de la mañana el roncosaurio, otro sujeto que también dio mucho porsaco durante la noche y yo fuimos a comprar queso y cerveza tan felices.
#2 +1, nadie te puede arrebatar esas risas.
#5 Que no entiendes, fue algo similar a esto: