A los que nos gustan los videojuegos sabemos que hoy en día se hace un simulador de todo. Conviértete en soldado. Conviértete en torero. Conviértete en una rebanada de pan Bimbo (esto existe, camaradas). Ya no basta con los Sims, que nos ofrece la posibilidad de vivir una vida que no es nuestra y que jamás lo será. Vamos más lejos. ¿Demasiado? Juzgad vosotros mismos: un programador ha sacado al mercado un juego en el que te pones en la sagrada piel del Profeta musulmán Mahoma. Hasta aquí todo más o menos bien, puesto que aunque el Corán no prohibe explícitamente su representación gráfica, sí hay corrientes de esta religión, como el sunismo, que no ve con buenos ojos que su fundador sea dibujado.
Pero el problema va más allá. En Muhammad Sex Simulator 2015 (ojo que el título anticipa la locura) jugamos como Mahoma, y tenemos como objetivo mantener relaciones sexuales con otros hombres, e incluso con ANIMALES.