Tenía yo mis alegres 23 años cuando un amigo mío que conocí en el Erasmus holandés me invitó a su casa. El chaval la verdad le daba a los porrillos y a las pastillitas, pero en principio parecía un chaval normal. Por lo que acepté sin pensármelo mucho porque me llevaba muy bien con él.
Me viene a buscar a la estación de Amsterdam y de risas, paramos a tomar una cerveza y genial. Yo me quedaba a dormir en un saco en su habitación o en el salón, como prefiriese.
De esto que tiramos para su piso, y me cuenta que vive en un bloque para estudiantes que no tienen que pagar, que lo da el Estado para estudiantes con pocos recursos y cuando terminan la uni se tienen que ir "bueno ok, que bueno el gobierno". Llegamos y abre la puerta, la escalera llena de pintadas y desconchada "bueno no pasa nada, es un piso viejo". Cuando abre la puerta de su casa, ahí ya no había pensamiento positivo que lo contrarrestara, la ventana del salón estaba rota y debajo de ella lleno de excrementos de pájaros. el suelo de la terraza literalmente lleno de colillas, vi un par de ratones durante mi estancia, (eso sí el salón tenía un pedazo de plasma buenísimo) vamos a su cuarto a dejar las cosas y lleno de piezas de bicicletas y aparatos electrónicos. Un percal vamos. Pero era mi amigo e iba a pasar allí dos noches o sea que bueno, en sitios peores he dormido.
Cenamos pizza y vienen amigos suyos a una minifiesta que había hecho, de puta madre en verdad, había alguna holandesa así estilo hippie que estaba bastante buena, y también estaba la gordita, que era muy simpática.
Bueno transcurre la noche y comenta uno de ellos "Tomamos algo de drogas?" Inocente de mi dije "Yo he comprado marihuana" y se empezaron a reir hasta que uno dijo "yo tengo quetamina!" y bueno empezaron a untar la llave y a meterselo por la nariz, al rato pues ya iban colocados; a mi que no me molaba nada el rollo de drogas duras (y tampoco soy fan de las blandas) le digo a mi amigo, "oye me voy a dormir ya que mañana voy a hacer turismo" De esto que voy al cuarto y al meterme en el saco, estaba lleno de migas de pan, cuando digo lleno, digo LLENO, salí del saco empanado.
Bueno me tumbo en la cama y cuando vuelva me quito, la cama estaba llena de cables, engranajes y productos de ferretería.
"Pues nada, voy al salón que al menos socialice un poco" De esto que pido un cigarro a la gordita y me dice "Sí claro, tengo la cajetilla en el cuarto ven" Cuando abrió la puerta de su cuarto limpísimo, decorado con mazo de frikadas, lampara de lava. Vi la jugada.
Volvimos al salón, y tras un par de copas y bailes la meto cuello, tras un par de besos y magreos la dije de ir al cuarto, "vale pero no vamos a follar, que no follo con desconocidos" JÁ, ojalá fuera verdad.
Llegamos seguimos liándonos y bueno pues en el momento y el alcohol, no voy a engañar, estaba cachondo. De esto que la desnudo y tal y bueno, no me atraen los cuerpos abstractos, aunque los respeto cada cual que sea como sea. Entonces pues bajo yo al pilón y eso, y no sé porque me siento mal porque realmente sentí arcadas (entre el alcohol y el sentido que más me pone es la vista, la combinación de ambos hubo un momento máximo de arrepentimiento y nauseas "Qué haces toni..."). Entonces al final subí e hicimos el secso tradicional, misionero y ella encima yo haciendo la metralleta y ale a dormir.
Qué gozo, cama limpia, sábanas limpias, ventana limpia, olía bien el cuarto. Fue buena noche al final.
Después por la mañana fui a hacer turismo y a la hora de comer comí con los compañeros de piso, muy majos, y la chica en verdad era súper maja, espero que encuentre un pavo que no sea así de superficial.
Bueno al día siguiente iba para la Haya o sea que me inventé que mi tren salía a las 7:20, que mejor me pillaba un hostal cerca del centro. Y así hice.
Amsterdan, buen lugar.