A las 8 de la mañana note un lacerante dolor en el ano
a trompicones me levante pues en cada embestida me forzaba a abrir los ojos.
Tambalee hacia el baño mientras la gata me mordia la pierna
pensaba mi suerte no podia ser peor pero aun no sabia aquello que me esperaba
Me sente en la taza con los ojos cerrados
tratando de guardar aquellos instantes de sueño que atesoraba como un niño atesora copos de nieve
Sin embargo, por mucho que me esforzara, la caca no salia.
Me aplique algo de pomada adicional y volvi a la cama aun más derrotado si cabia pues sabia que habia dado un viaje en balde cuando solo un pedo necesitaba.
Oh humanidad, tan jocosa y sentenciosa como de costumbre