Buenas gente.
Andaba yo en la rutinaria faena del estudio (es lo que tiene la época de exámenes), cuando de repente me entraron unas ganas locas de tener mi hora feliz. Así que fui al cuarto de baño, cogí el rollo de papel higiénico y me dispuse a la tarea.
Abrí mis webs usuales, corté un trozo generoso de papel, y empezó el FAP. Una vez terminado, y evitando que pequeños trozitos de celulosa quedaran pegados en mi aparato (como ya se veía en un FFFFUUUUU), coloqué el papel en una de las esquinas del escritorio, con la idea de tirarla más tarde.
Abrí la puerta de mi cuarto, y continué estudiando durante un rato... tal rato que hasta se me olvidó que había dejado el papel encima del escritorio.
El caso es que hace una hora o así, entró mi madre y empezó a hablarme de "algo" - a lo cual no presté mucha atención ya que estaba concentrado en el estudio -, pero ocurrió lo que nadie espera que ocurra: cogió el trozo de papel en sus manos. En ese momento giré mi cabeza y mis ojos se quedaron tal que: O.O Si hubiera dicho algo, hubiera sido sospechoso, así que lo único que se me ocurrió fue dejar al libre albedrío hacer su trabajo. Y bien que lo hizo.
Mi madre se llevó el trozo de papel a la nariz y se sonó, generando una nauseabunda mezcla entre mis descendientes y las mucosidades invernales de mi progenitora. Y por si fuera poco, después de hacerlo, me miró con unos ojillos que no terminé de entender muy bien...
¿Me estarían diciendo algo? ¿Sería simplemente el hecho de haberla ignorado?