¿Recuerdas cuando llegabas del colegio corriendo, encendías el televisor de medio metro de ancho con una pantalla 4:3 y comías/merendabas/cenabas/desayunabas/engordabas puto niño gordo adicto a los huevos kinder viendo tu serie favorita? Como buen crío querías ser un maestro pokémon, ser el mejor futbolista de la historia o pegarle un par de ostias al retrasado de Jimmy de Ed, Edd y Eddy.
Sin embargo, en toda serie/película había momentos que nos dejaron más marcados que la muerte de Mufasa, y nos quedábamos rayados hasta la semana siguiente que sacaran el siguiente episodio para saber si Julian Ross moría en el campo de aquel fatídico ataque al corazón.
Ahora yo os pregunto, soberanos hermanos Mediavideros, ¿qué momentos os dejaron marcados en vuestra infancia de qué serie o película (o ambas) para niños?
En mi caso, jamás olvidaré el momento en que, en la primera película Pokémon, la de Mewtwo contra Mew, Ash se convierte en piedra y todos los pokémon empezaban a lloriquear como nenazas, y yo casi con ellos. Fíjate que con el tiempo te acaba cayendo mal Ash, pero joder que pena me dio la expresión de pena y los sollozos que soltaba el pobre Pikachu mientras se arrimaba a la estatua petrificada de su joven y eterno entrenador de 10 añitos.
Ahora, despues de esta nostalgia que me acaba de invadir el cuerpo, os animo a compartir vuestra vida privada con el resto de usuarios desconocidos de internet.
Salu2!