Aclamados monseñores,
con mucho gusto me comeis los cojones.
Ya sea ignoto, ya sea devoto,
todo es tan remoto.
En tiempos de cuarentena, oh tan dura y cruel,
coged y abrazad a vuestro amigo Ezequiel.
Esto es solo un poema, fruto del aburrimiento,
mejor acabadlo vosotros, pues yo ya puse su cimiento.
"Un humilde servidor, al amanecer anterior al de ayer, estaba presente cual anonadado predisgitador, sentado en mi yurbe, vi a un individuo al fondo de mi estrecha calle. Había vuelto el pregonero."
#6 es lo que tiene que el nick estuviese cogido y tener 15 años, subnormal. Pero para lo tuyo no hay excusa, bueno si, retraso mental
Exuberante: dícese del antiguo vehículo de la plataforma de conductores privados con tapicería interior forrada en ante.
Vueso poema es no solo indigesto sino también verbal excremento.
El registro suyo, en tan egregio foro, no ha mucho tuvo lugar
y como su gallardía en nuestros mediavideros ojos suscita tormento,
sus Ilustrísimas han de castigarle con un comedido ban.
#18 Ay... mi querido subnormal,
ya sabes que tu lengua siempre mi ojal,
porque así amigo, querido alguacil, alimentas tu pandero
y es que mi nombre no acaba en -il, mi nombre es Valinor tercero.
#21 Tan fina la tienes, que la llamas hilo?
La mia gorda es, yo la llamo silo.
Pero no de los grandes, más bien de los gigantes.
Tú no das placer, ni a regañadientes.
Un humilde servidor, al amanecer anterior al de ayer, estaba presente cual anonadado predisgitador, sentado en mi yurbe, vi a un individuo al fondo de mi estrecha calle. Había vuelto el pregonero...
#23 Tu comprensión lectora es digna de usuarios nuevos,
no hablo del tamaño si no de los pelos de mis huevos.
Y cuando en la polla tenga canas, y si todavía tengo ganas,
le pondré una peluca a tu madre calva, en plan duquesa de Alba.