Me cago en los clavos de las bisagras de las puertas de los ataudes de los muertos de las putas madres que parió a los que hacen eso.
Al creador del post, señor boss, espero que no hayas follao nunca en un coche en la vía pública. O no te hayas comido alguna vez un pene en el vado de algún garage.
Lo veo y subo a tener al lado en la sala de espera de la consulta de ETS a una pareja dándose el filetazo con palpadas de paquete intermitentes y en los bancos de enfrente un personaje jugando al Candy Crush, sí, Candy Crush en 2018, con el volumen estándar de abuela que está viendo la tele cuando pone en cuántos, ¿4 carteles? que pongas en silencio el móvil. Es de esos momentos tensos en los que te pones nervioso porque crees que en cualquier momento entrará el de "What would you do?" con la pértiga y la peña Fumito detrás.