En mi rutina veo frecuentemente a gente que pierde el autobús o el metro y lo único que pienso es; será pringado. Lo importante de ese suceso y lo que me causa risa son los que aún corriendo lo pierden, ese trabajo en vano y además quedando en ridículo creo que trastoca la dignidad. Yo he perdido autobuses, pero nunca he corrido detrás de ellos.
Para mí hay 3 tipos de niveles y por lo tanto un nivel directamente proporcional (Escala del 1 al 3, siendo el 3 el nivel máximo) ridículo:
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Llegan tarde y pierden el bus/metro: Este está en el nivel 2. Son aquellas personas que, aún corriendo, lo pierden. Sus gestos se ven reflejados en su decepción.
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Llegan tarde, pierden el bus/metro y murmuran: Este es el mejor, son aquellos que después de perderlo, como un acto reflejo sueltan alguna frase o palabra; joder, mierda, casi llego. Este es el máximo nivel.
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Corren tras el trasporte pero llegan a tiempo: solo unos afortunados lo consiguen pero eso no quita que sean unos pringados.
Todos estos me causan gracia y me pongo en su lugar; qué vergüenza de vida.
¿qué pensáis?