El humano tiende a ridiculizar aquello que no comprende hasta un punto en que se hace comprensible. Para ello, personifica las cosas que le rodea y las explica según una metodología de su mundo, así como comparando el nacimiento de una estrella con el de una ternera, cuando en realidad en lo único que tienen que ver, es en que "algo nace de algo".
Lo realmente problemático viene cuando este tipo de humanos aplican los mismos métodos a problemas distintos, así como el principio del Universo. Es ahí cuando empiezan a pensar en dioses y demás misticismos que no son más que producto de lo descrito anteriormente.
Básicamente viene a ser eso. Y pese a que sea una cualidad instintiva, creo que denota de inteligencia por el mero hecho de que por lo menos, intenta buscar una respuesta, aunque sea la más disparatada e inútil de todas.
Espero haber resuelto tu pregunta xD.