... es una mierda.
Empezar a bostezar, sentir ese cosquilleo y esa pequeña bocanada de placer y que a tu cerebro no le salga de las narices finalizar la acción te deja un mal cuerpo de tres pares de cojones.
Es cuando empiezas a bostezar de forma artificial, forzando la garganta y la boca y realizando muecas imposibles que te hacen quedarte con cara de retrasado.
Aquí me encuentro, desdichado, porque no puedo terminar un bostezo empezado hace apenas unos minutos, escribiendo esta mierda.
No os quedéis a mitad de bostezo, evitadlo. Es el mal.