Veréis, esta mañana me despertó el sonido del timbre de la puerta. No quise contestar por no dar coba a los supuestos vendedores y que se fueran para que yo pudiera seguir durmiendo.
El caso es que escuché un ruido raro en la puerta, como quien raspa, por lo que decidí levantarme en modo sigilo a ver qué tramaban.
Llegué a asomarme a la mirilla sin ser detectado y descubrí el origen del ruido. Estaban metiendo un folio entre la puerta y el marco y lo movían de arriba a abajo. A los pocos segundos, desistieron y se fueron.
Eran dos, con camisas de manga corta.
Ahora, despues de echar todos los cerrojos posibles estoy en modo radar ante el menor ruido. Además, estoy armado con un cuchillo de cocina, que llegado el caso, seguramente no me sirva para nada mas que blandirlo mientras balbuceo alguna tontería.
Para más inri, tengo la mano derecha escayolada tras una fractura reciente, por lo que me siento todavía mas indefenso si cabe.
¿Qué haríais en mi caso?