Tras pasar toda una noche en depresión intentando superar tal dramático acontecimiento, me dispongo a contar los sucesos que me llevan a plantear este thread.
Estaba yo, anoche, tan feliz con mi bocadillo de lomo con queso, comiéndolo, bocado a bocado, saboreando su delicioso sabor y mirando una película de Pierce Brosnan cuando, de repente, me noto la boca rara. Entonces, me pongo a caminar hacia un espejo cercano, para ver mi dentadura y, enseguida, me doy cuenta, que tengo un diente delantero partido por la mitad, este diente ya lo tenía bastante jodido de antes, pero retrasé mi visita al dentista.
La cuestión es que ahora me hallo bastante deprimido y sin saber qué le pasará a mi diente
Mañana llamaré al dentista para pedir cita, dado que hoy es fiesta.
Espero que me puedan recomponer el diente con empaste... Porque si me tienen que poner uno nuevo, además de su elevado precio, me dará muy mal rollo tener un tornillo por mis encías.
¿A alguno a vosotros os ha ocurrido, alguna vez, un acontecimiento similar?
Si es así, se agradece que se relaten las historias personales.
Edit
Foto en #50