¿Fácil no? Siempre has escuchado que, por genética existe cierta posibilidad de que tu hijo salga de color, quizás la probabilidad es tan baja que podrías tener millones de hijos en tu vida antes de que esto ocurriera.
Pero pongamos el caso de que, con tu pareja, con la cual llevas tantos años de relación te dice que está embarazada y a los nueves meses te sale cómo si de un bote recién abierto de colacao se tratase ese adorable hijo/a que todos hemos deseado pero con una pigmentación diferente a lo normal.
¿Si te saliera un hijo de color, que harías? ¿ Vestirle cómo el más negrata del barrio con su ropa ancha y pañuelo? ¿Pedir pruebas de paternidad jugando romper con esa relación? ¿Aceptarlo cómo cualquier persona normal, aceptaría a su hijo?