La pregunta es clara.
¿Debe la tarta de queso llevar mermelada o, por el contrario, no debe llevarla? Se abre el debate.
En mi opinión, que una tarta de queso lleve mermelada es desgraciar la tarta entera.
La pregunta es clara.
¿Debe la tarta de queso llevar mermelada o, por el contrario, no debe llevarla? Se abre el debate.
En mi opinión, que una tarta de queso lleve mermelada es desgraciar la tarta entera.
Depende de la variante que hagas, si es tarta de queso con arándanos, pues tendrás que echarle mermelada. Vamos digo yo.
Hay dos tipos de tarta de queso (que yo conozca) la tarta de queso esponjosa y la plana con galleta y mermelada.
Esta última es la que debe llevar a tope de mermelada, en mi humilde opinión.
Yo prefiero la tarta en si sin mermelada, y después si me apetece le añado yo la cantidad que me venga en gana.
Soy firme defensor de la mermelada en la tarta de queso. Pero, debe estar en su justa medida, si hacemos una sección a una tarta de queso bajo mi humilde pero sabía opinión la distribución perfecta es:
Y, si ya cambiáis la galleta por nueces trituradas os la chupo. No homo.
*Los que usan queso philadelphia merecen mi total repulsa.